El verso libre es algo como:
Ir caminando por la calle de Tennyson, y hacer una palabra de otra y decir ¿Qué Tennyson esos? Y al decirlo –me temo que el ejercicio sólo se entienda al hacerlo- que la palabra Tennyson pierda su sentido por “¿Qué Tennis son esos?” y al volverlo a repetir “¿Qué Tennyson esos? Diga algo aparentement sin sentido, algo vacío. Se podría volver a estructurar ¿Qué Tennyson? ¿Esos? O ¡Qué Tennyson¡ Esos... A mi parecer sólo en el ejercicio queda el vacío.
lunes, 11 de enero de 2010
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