viernes, 20 de noviembre de 2009

Que Dios no hizo a propósito el mundo, ni lo planeo pero que al final el miedo que nos hizo buscar tuvo sentido absoluto.

Que dios es la palabra –algo sucede- que no se planea ni es a propósito.

Que cuando uno planea y hace las cosas a propósito es Dios y también es dios cuando algo parece que lo planeo todo para él y todo fue a propósito.

Que escribir un diario no puede revasar la proporción de imago que se crea uno de uno, aprehendiendo de uno mismo, y la imagen que hacen lo otros de uno -¿hay tal?-

Que ponerle otro nombre a Dios sería me da flojera (empezar a hacer una lista) por que después del número, viene la imagen, y de la imagen la palabra.

Que dios cabe entre estos procesos entre sus palabras entre número imagén imagén palabra.

Que decir imagén palabra es un concepto que se llama imago o lo mismo que el número 1 es para el uno, o prender cigarro es a decier cigarro.

Que el tiempo es ideal, un concepto implica movimiento y no me queda más que ilusionarme con sistemas-constructos que representen a Dios.

¿Qué no sé si Jung jugaba ajedrez?

Que sí idealmente puedo hacer que una computadora juegue ajedrez mejor que todas las personas del mundo, el ajedrez se puede resumir a una serie de figuras, triangulitos y cuadrados.

1 comentario:

  1. ¿y tu planeaste nombrar a dios, lo hiciste a propósito? o ¿algo te enseñó a nombrarlo? apelar a dios como a la nada que si existen o no existen, existen y no existen

    ResponderEliminar